Almirante Brown se impuso con claridad y contundencia ante un Comunicaciones que llegó a Casanova a jugarle golpe contra golpe a un equipo que demostró con tres goles (dos de Rubén Ferrer y otro de Carlos Lovera) que quiere luchar por el ascenso.
“Es la primera vez que nos jugaron de igual a igual”, subrayó el delantero Hugo Alves, una vez que el árbitro Julio Barraza pitó el final del partido. El Cartero buscó ganar en el estadio Fragata Presidente Sarmiento pero se encontró con un Mirasol distinto al de la primera parte del campeonato.
Dispuesto a liquidar a cada uno de los rivales que pisen suelo matancero, La Fragata merodeó el área visitante hasta que rompió el cero con un remate desde lejos de Ferrer, que pegó en el travesaño y le rebotó en la cabeza al arquero Leonardo Aguirre.
A pesar de la ventaja, Almirante Brown insistió en ampliar la ventaja y generó las chances para hacerlo en los primeros cuarenta y cinco minutos, aunque el segundo tanto llegó en el complemento por intermedio, otra vez, del gran goleador chubutense con el que cuenta Blas Armando Giunta.
Con dos tantos abajo, el Cartero sintió casi un golpe de knock y pareció resignarse ante la supremacía del Mirasol. Así, tocando y tocando al ritmo del delirio de casi cinco mil hinchas, el conjunto de Casanova cosechó la tercera conquista gracias a un cabezazo de Carlos “Pipi” Lovera, quien cambió por gol la primera pelota que tocó luego de reemplazar al brasileño Alves.
Para redondear una tarde brillante para él y su equipo, Giunta llamó a su hijo Joan, le dio indicaciones como a uno más de sus 30 dirigidos y lanzó al “Tortu” por la banda izquierda. La frutilla del postre para un técnico que se retiró del verde césped al ritmo del “vení vení, cantá conmigo que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Blas Armando…”
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