
El único tanto del partido lo anotó Carlos Ciavarelli, a los cinco minutos del complemento y tras una serie de pifias en el área defendida por Rodrigo Llinás. Pese a que insistió hasta los últimos segundos, el conjunto de Isidro Casanova no pudo alcanzar el empate que le habría permitido no perderle pisada al líder del certamen.
La clave de la derrota bien puede encontrarse en un déficit que también sufrió el equipo de Blas Giunta en el segundo tramo de la temporada 2007/08 en la B Nacional: la falta de contundencia.
En este caso, su máximo anotador y segundo en la tabla general en la especialidad, Rubén Darío Ferrer, tuvo una de esas noches negras que cada tanto les tocan a los goleadores y despilfarró dos chances netas para convertir, ambas en el primer tiempo.
Primero, tras un excelente desborde por la izquierda de Edilio Cardoso (que dejó la cancha a los 26 minutos del primer tiempo por una molestia física), el centrodelantero ex Los Andes no tuvo reacción para acomodar bien el pie y la pelota se fue lejos de un poste.
Después, definió un centro bajo de Hugo Alves desde la derecha: con el arco completamente libre, tocó de primera casi con el grito en la garganta, pero la pelota se fue a centímetros de un vertical.
Junto a estas dos oportunidades, Alejandro Migliardi le sacó un tiro libre bárbaro a Cardoso desde la izquierda. Poco después, Federico Maraschi ingresó por el carioca, que la estaba descosiendo.
El puntero, poco y nada, al menos en la primera etapa. En el complemento, no obstante, el mediocampista Carlos Ciavarelli aprovechó una serie de rebotes y, desde el borde del área chica, la empujó a la red.
Recién arrancaba la segunda etapa, pero el equipo local se aferró a la diferencia. Con sobriedad, un poco de suerte en algunas ocasiones (como cuando Carlos Lovera, solo, la tiró afuera) y la ayuda del árbitro (Carlos Stoklas), que no sancionó un claro agarrón al propio “Pipi” en el área. Así aguantó la victoria y sumó los tres puntos.
Sobre el final, el Mirasol fue con todo y estuvo cerca de igualar. Pero ni siquiera pudo embocarla cuando Stoklas expulsó por doble amarilla a Migliardi (se dio la vuelta por detrás del arco para demorar el juego) y el buzo se lo calzó un jugador de campo. Ni el tiro del final le salió a Almirante esta noche.
Fuente: Periodico Uno
Foto: MundoAlmirante