Las cifras de la B

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Hace unos días, en Critica de la argentina, se publico una nota sobre el dinero que mueven los clubes de la Primera B Metropolitana, y hay cifras que realmente sorprenden, por ejemplo el presupuesto anual del Deportivo Morón, 2 millones de pesos, o el jugador de Nueva Chicago que cobra 32 mil pesos por mes. Aquí la nota completa.

Detrás de la paralización de los torneos por tiempo indeterminado (ver recuadro), surgen algunas historias del subsuelo del fútbol argentino que llaman la atención. Acerca de los 40 millones de pesos que los clubes de Primera División les deben a sus jugadores ya se ha escrito mucho, pero menos publicados fueron los problemas económicos de los equipos del Ascenso. Y en la Primera B, la tercera categoría del fútbol nacional, se manejan cifras insólitas. El Deportivo Morón, por ejemplo, tiene un presupuesto mensual de 170 mil pesos, o sea 2 millones de pesos anuales. Otro caso increíble: el torneo pasado, Nueva Chicago le pagaba a uno de sus jugadores 32.000 pesos por mes. O, para ser rigurosos, había acordado abonarle esa suma: finalmente, ese futbolista debió intimar al club mediante Agremiados por unos 120 mil pesos de deuda.

De los 21 equipos, Morón –por supuesto– es el club con mayor presupuesto. Y aquí surge otra curiosidad gigante: Merlo, el año pasado, era el que menos dinero gastaba por mes, 71 mil pesos, y sin embargo fue el que ascendió a la B Nacional mediante el Octogonal. Más lógico fue lo de Talleres de Escalada: el club del segundo presupuesto más pequeño (85 mil pesos) descendió a la Primera C. De todas maneras, la gran mayoría de los equipos tiene gastos de 100 mil pesos por mes, entre ellos dos pesos pesados, Atlanta y Defensores de Belgrano. Otros poderosos, Chicago y Almirante, pagan un poco más: entre 130 y 140 mil pesos.

La televisión –Torneos y Competencias– aporta entre 36 mil y 39 mil pesos cada 30 días. Con las recaudaciones ya reducidas a la nada –la AFA no permite hinchas visitantes en el Ascenso–, los otros dos tercios del presupuesto se dividen entre: 1) publicidades y auspiciantes, y 2) cuotas sociales y aportes privados de hinchas. Pero, claro, el Estado también interviene en algunos clubes.
En Colegiales, por ejemplo, todos saben de los permanentes guiños que reciben de la Municipalidad de Vicente López. En Tristán Suárez, que este año se reforzó de manera espectacular, se dice algo parecido de la familia Granados: el presidente del club es Gastón, hijo del Alejandro, el ya histórico intendente de Ezeiza. No es casual, por eso, que en la camiseta del club se vea el auspicio de empresas grandes como Coto, Topper y Aeropuertos Argentina 2000. En los últimos días, incluso, trascendió que Tristán le ofreció al arquero Jorge De Olivera (ex Chicago) más dinero que lo que Racing le quería pagar en Primera A. El futbolista, de todas maneras, terminó firmando para el club de Avellaneda.
Estudiantes de Caseros no sólo recibió permanentes guiños del intendente de Tres de Febrero, José Curto. En los últimos días, además, el club firmó un convenio con el Estado, que construirá una tribuna cabecera a cambio de unos terrenos que el Pincha le cedió para que pueda construirse un túnel vehicular debajo de las vías del Ferrocarril San Martín.
Los clubes de la B le deben a Agremiados 2 millones de pesos. Sólo tres equipos están libres: Defensores, Tristán y Armenio. “Tenemos que empezar a pagar sueldos más chicos”, dijo a Crítica de la Argentina el presidente de un club. Porque, más allá de aquel sueldo ya citado del jugador de Chicago, también hay muchos otros casos sorprendentes. Un delantero que este año pasó de Colegiales a Defensores cobraba, hasta 2008, 13.000 pesos mensuales. La tercera categoría maneja cifras increíbles, en definitva.


1 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno el informe y por haberlo encontrado

Saludos